Una joya a exámen

Encuentra las diferencias!

 No me resisto a revelar las diferencias de calidad que existen entre la pieza original y la copia. No es la peor versión que he visto, pero la verdad,deja mucho que desear. Para mi,ver la copia de una joya en este estado,es como haber oído cantar Una furtiva lacrima por Pavarotti y guardar la emoción, y pasado el tiempo escuchar por la radio mientras te duchas a un aficionado afónico intentando dar las mismas notas. 

Que pensaría? Que atrevido! o Que inconsciente!

Este broche de Fulco di verdura tiene el saber hacer de los maestros artesanos, tanto del  diseñador, como del modelista, lapidario y engastador.

Si miramos el lazo tiene un movimiento perfecto, fíjate en las bagas, la de la derecha sale por arriba, la de la izquierda sale por abajo del antifaz.

Tiene vuelo, y parece que esté atando en realidad. Que le pasa a la copia? Dios mio! parece que se esconde...no me extraña!

Ahora fíjate en las pequeñas garras que sujetan las piedras,cada una de ellas tiene tres hojas lanceoladas con movimiento de hélice y cumplen la sujeción delicadamente.Parece una fresa.

En la copia no se han complicado tanto la vida,y además las piedras no están seguras.

Tampoco era tan difícil,no? Solo tenían que copiar!

Por si fuera poco la afonía, aquí el aficionado ha dado la nota equivocada.

Como la estructura del broche no está bien resuelta, ha quedado débil,y la pieza se ha debido reforzar por detrás con travesaños. El aspecto trasero es fatal, y aunque aquí no se perciba, por delante se ven los refuerzos al tras luz de la pieza.

Ya dije que pensaría que el aficionado era un atrevido....lo es! Ha firmado la pieza! 

Por algo la excelencia emociona, produce placer a la vista, y eleva el trabajo de las manos a la categoría de arte.