Joyas tutti frutti
Muchacho con cesto de frutas Caravaggio |
En el año 1.911 Jacques Cartier hizo su primer viaje a la India invitado por una comisión de marajás. Durante ese tiempo consolidó su relación con la sociedad hindú más representativa de la época, alojándose en los palacios e impregnándose de una cultura nueva y sorprendente. De estas vivencias tan alejadas del mundo occidental, surgió la inspiración que llevaría a la Casa Cartier a crear una colección innovadora de joyas, hoy conocidas bajo el nombre de joyas tutti frutti. Los príncipes hindúes estaban interesados en renovar sus joyas adaptándolas a un estilo más europeo, pero la fascinación que sentía Jacques Cartier por la India, y el descubrimiento de la tradicional técnica de tallado de piedras preciosas en forma de hojas, flores, frutas y bayas, le inspiró a crear magníficas joyas de tendencia Oriental, estilo que caracterizaría para siempre los diseños Art Decó de Cartier. Dos hombres importantes en el departamento de diseño de Cartier, Jacqueau en Paris, y Genaille en Nueva York, se encargaron de realizar los dibujos de originales y delicadas joyas naturalistas con motivos florales. Para crear la colección, la Casa Cartier adquirió grandes cantidades de estas piedras características de la India. En algunas de ellas aún se advierten los pequeños agujeros que servían para un uso decorativo anterior. Las gemas talladas de manera exquisita en múltiples formas naturales y con nervios grabados, están ensambladas sobre una base de platino en forma de rama cubierta de diamantes engastados en pavé o acompañando a otras hojas realizadas en diamantes. El colorido de los esmaltes de Jaipur y Benarés se vio reflejado en las piezas con la utilización de coral y ónix mezclados con piedras de infinitos colores. Cada una de estas joyas era única y exclusiva, ya que a partir de las piedras se conformaba el diseño de las piezas, siendo imposible repetirlas. Este estilo también fue reproducido por los joyeros Lisner, Trifari y Coro, aunque los trabajos más bellos están firmadas por Cartier. La pieza más representativa de esta serie es el collar hindú encargado por Daisy Fellowes en 1.936, Esta mujer de gusto elegante y extremado, pidió a Cartier que creara para ella un collar flexible con broche de clip, inspirado en otro que la Casa había realizado anteriormente para el Marajá de Patma en 1.935. Las " tutti frutti" representan un periodo de innovación creativa en la joyería occidental, y reflejan el anhelo y la búsqueda por el exotismo en la sociedad de aquellos días, hacia una cultura nueva y exótica que cautivaba a los clientes europeos y americanos más exquisitos de la época en los años 20 y 30. |
Diseños originales.
Archivos de Cartier
Reloj Cartier
La reina Sofía con pendientes-broche tutti frutti
La princesa Máxima de Holanda con un collar tutti frutti realizado en la actualidad, y adquirido en una subasta en Asia.
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